La importancia del juego en la escuela

El juego experimenta apoyo del desarrollo de conocimientos, competencias sociales y emocionales que implicar creatividad, imaginación y exploración, el juego brinda a los niños y niñas la oportunidad de imaginar, explorar, jugar en diferentes situaciones y así aprender a descubrir sus talentos, expresar sus sentimientos y mostrar su forma de ver el mundo, un niño crea cosas e inventa soluciones a los problemas que surgen en el juego, dándole al niño miles de oportunidades para realizar su desarrollo, como la investigación, la creación, el juego, el descubrimiento, la imaginación o la pasión, etc. Es decir, ayuda a desarrollar el lenguaje, las matemáticas y habilidades sociales e incluso ayuda al niño a sobrellevar el estrés.

Desarrollo emocional: se refiere al proceso mediante el cual un niño desarrolla su identidad y confía en sí mismo teniendo una autoestima alta, este proceso permite al niño distinguir, identificar, controlar, expresar y gestionar emociones también, es importante que los niños aprenden el lenguaje de sus emociones propias a través de cuentos, canciones, dibujos, diálogos, juegos, relatos de situaciones ficticias o reales cercanas a su contexto. es un proceso complejo que involucra aspectos tanto conscientes como inconscientes, los juegos que se realizan en la escuela, dan situaciones en las que el niño aprende a controlar sus sentimientos y a resolver sus problemas emocionales, si bien es un proceso educativo continuo y ayuda a promover el desenvolvimiento de habilidades emocionales como parte importante del desarrollo integral del niño, un ejemplo clave seria que un niño logre identificar y comprender sus propios sentimientos.

Desarrollo intelectual: los niños reciben una educación adecuada desde la primera infancia, como también es importante el desarrollo de las habilidades sensoriales durante los tres primeros años de vida. Todo el mundo sabe que el juego y los juguetes son importantes en la infancia porque los niños no solo juegan para divertirse, sino también para aprender y desarrollar sus habilidades. Pero lo que destaca de la investigación realizada en la Universidad de Lethbridge en Alberta, Canadá, es la importancia del juego en el desarrollo de gran parte de nuestro cerebro. Cuando hablamos de desarrollo cerebral, según los expertos, el aula puede pasar a un segundo plano, pues los juegos son los protagonistas de este desarrollo. Según el investigador universitario canadiense Sergio Pellis, la experiencia de juego cambia las conexiones neuronales en la parte frontal del cerebro, y es aquí, en la corteza prefrontal, donde se formó el principal "centro de control" del comportamiento en la infancia. Nuestro cerebro. Como muestra este estudio, esta parte del cerebro es la que controla y regula nuestras emociones, es la parte responsable de hacer planes y resolver problemas. Por eso, como señala Pellis, jugar es cómo preparamos nuestro cerebro para la vida, el amor e incluso el trabajo”. Pero para que los juegos sean efectivos en el desarrollo de esta parte del cerebro, deben darles a los niños suficiente tiempo para practicar el juego libre. No hay maestros, ni jueces, ni reglas. Por ejemplo, como señala el estudio, "cuando dos niños construyen juntos un castillo de arena, tienen que ponerse de acuerdo sobre cómo quieren hacerlo y qué reglas quieren seguir. Aquí es cuando el cerebro forma nuevos circuitos en la corteza prefrontal que ayuda a los niños a interactuar socialmente (Velero et ál., 2015). 

Desarrollo físico: realiza varios movimientos que ayudan a su coordinación psicomotora, como: reducir el riesgo de sobrepeso, obesidad y les permiten dormir cómodamente por la noche, permite que los niños practiquen la autorregulación de su comportamiento físico en condiciones moderadamente estresantes, pero de una manera segura y divertida para ellos. en la actividad física en la que los niños se involucran de una manera que implica agresión pero que en realidad es "simplemente fingiendo", estos diferentes tipos de juegos ayudan a los niños a aprender las habilidades que necesitan prepararse para la interacción social, la escuela y el mundo exterior.

Desarrollo social: ocurre cuando los niños juegan con adultos u otros niños, en la primera infancia y así el juego se vuelve más social y complejo, son un proceso valioso no solo para el entretenimiento y la recreación, sino también para el aprendizaje. Al jugar, los niños desarrollan un sentido de identidad y una comprensión de su mundo social y cultural. Los niños usan el juego para explorar y comprender la cultura, la comunidad y la amistad. Obtenemos mucho del juego, no solo niños, sino también adultos, a veces implican una interacción compleja de objetivos, acciones y comprensión. Por ejemplo, los niños están expuestos por primera vez a compartir (los juguetes de los demás) cuando son bebés. A través de esta experiencia, los niños desarrollan amistades que brindan una sensación adicional de seguridad y apoyo a la amistad brindada por sus padres.