La importancia del juego en el desarrollo infantil

El juego es una actividad esencial para el desarrollo y el aprendizaje de los infantes ya que, en educación inicial es uno de los importantes sistemas de estudio y aquí los infantes se desarrollan física y mentalmente, además les permite potenciar sus capacidades.            

A continuación, tenemos los beneficios en las diferentes áreas del desarrollo infantil: 

En primer lugar, tenemos la afectividad, este cumple con el desarrollo cognitivo y funciona como estimulante en la enseñanza del niño y retención de información”. Uno de sus beneficios importantes del juego en los niños es porque promueve el equilibrio afectivo y anímico: esta es una actividad placentera que inspira una sensación de satisfacción. Permite la asimilación en experiencias difíciles, facilita el control de la ansiedad relacionada con estas situaciones, también podemos destacar que a través del juego se puede desarrollar un vínculo afectivo alumno-maestra, ya que al alabar las participaciones del niño hace que desarrolle un modelo mental positivo y puedan alcanzar un estado emocional adecuado, como, por ejemplo: “gracias por participar”, “que bien lo has hecho”, “se nota que te has esforzado”, esto fundamenta a lo que dijo Aristóteles “educar la mente sin educar el corazón, no es educar en absoluto”.

En segundo lugar, tenemos la motricidad, este es muy primordial para el desarrollo del niño, ya que, es la capacidad de crear movimientos en el cuerpo de los niños; mediante el juego les permite mejorar su motricidad fina al poder tener más habilidades con los dedos como: hacer manualidades, dibujar y recortar figuras de papel; como también ayuda a su motricidad gruesa, este le permite tener más coordinación, resistencia y fuerza como saltar, correr y lanzar objetos. En conclusión, el juego motor es muy importante en la educación de los infantes porque favorece la maduración del sistema corporal y la adquisición de las habilidades motrices.

En tercer lugar, tenemos la inteligencia emocional, recientes estudios demuestran que existen varios tipos de inteligencia, pero una sobresale que las demás: la inteligencia emocional en la escuela, por ejemplo, con la ayuda del juego el niño o niña se reta así mismo, pone a prueba sus capacidades y esto provoca emociones básicas, especialmente alegría, interés, sorpresa y un punto de miedo, que es aprendido a controlar a través la experiencia. La inteligencia emocional en cuando administramos nuestras propias emociones y sirve para reducir el estrés.

En cuarto lugar, tenemos la creatividad, es una actividad lúdica que favorece las competencias y habilidades en los infantes; el juego creativo ayuda a potenciar su imaginación, la producción, invención y para explorar el entorno en el que juegan, pero sobre todo implica a entretenerse, pasar un rato divertido mientras comparte con más niños; por ejemplo, tenemos aquí algunos juegos que ayudan a estimular la creatividad: leer cuentos, dibujar y pintar, usar plastilina, estos deja flotar su imaginación para que creen sus propias ideas, les permite que se equivoquen, de ello aprenderán y despierta su curiosidad para que tengan inquietudes.

Finalmente, la sociabilidad, es donde se permite a los niños a relacionarse con sus nuevos compañeros de aula, inicialmente los niños en sus primeros días, raramente socializa, pero a medida que pasa el tiempo ellos empiezan a divertirse con demás niños por medio de juguetes o comienzan a crear nuevos escenarios imaginarios en su - 4 - pequeña mente. En conclusión, el juego es un medio muy importante que aporta a la sociabilidad a poder crear nuevos vínculos.